Sabemos que como padres uno siempre quiere lo mejor para sus hijos. Pero al mismo tiempo, no sabemos por dónde empezar. ¡Hay tanta información y tantas opciones! Surgen preguntas como ¿cuándo deberíamos hacerlo?, ¿qué deberíamos asegurar?, ¿es necesario todo esto?. Aquí tenemos la respuesta a todas estas dudas.
Es muy importante que el espacio donde se desenvuelven nuestros niños sea lo más seguro posible, para que ellos puedan explorar libremente y nosotros podamos estar tranquilos de que están fuera de peligro. El que puedan explorar con la mayor libertad y seguridad es clave para estimular su desarrollo.
Entonces, ¿cuándo deberíamos empezar? Cuando empiezan a moverse y volverse más curiosos es cuando debemos empezar este proceso de asegurar las cosas. Esto sería aproximadamente entre los 6-8 meses, ya que con la llegada del arrastre, gateo y la mejora en sus habilidades motoras, llegan también mayores riesgos.
Se que puede parecer abrumador, pero podemos ir de a poco a medida que van creciendo. Aquí te dejamos una lista de cosas a revisar y asegurar. Te recomendamos ir revisando cuáles de estos elementos tienes en tu casa e ir asegurándolos a medida que veas necesario.
Debemos asegurar:
- Cables: todos esos cables que puedan quedar a la mano de tus hijos, que ellos puedan tropezar, desenchufar, o jalar y que pueda haber riesgo que algo les caiga encima.
- Anclar muebles a la pared: A muchos bebés les gusta agarrarse de los muebles para pararse y, más adelante, treparse. Debemos anclarlos a la pared para prevenir que se les caigan encima. Esto incluye el mudador, cómodas, arrimos, etc.
- Sacar de su alcance cosas que podrían llevarse a la boca y atorarse, ya sean botones, monedas, piedras decorativas, etc.
- Elementos cortopunzantes o que puedan ser un riesgo si se rompen, como jarrones, floreros, cosas de vidrio, cuchillos, etc.
- Si vives en departamento o un segundo piso, es buena idea tener una malla de seguridad en las ventanas o balcones.
- Enchufes: si bien la mayoría de los enchufes modernos no dan la corriente si meten un dedito, si pueden ser peligrosos si meten algo de metal o si desenchufan un cable a la mitad y tocan el metal.
- Todos los cajones o muebles que contengan químicos, elementos de limpieza o medicamentos, como en la cocina o en el baño, es importante elevarlos para prevenir que los puedan ingerir.
- Asegurar cordeles colgantes como los de las cortinas, que no queden a la altura de tus bebés o que los alcancen desde sus cunas. Queremos prevenir que se puedan amarrar en alguna extremidad o cuello.
- Si vives en un lugar con escaleras o chimeneas, es importante poner barreras que impidan el paso de los niños.
- Esquinas "afiladas" de muebles, bancas o mesas donde los niños se puedan golpear al gatear o caminar.
- Objetos con pilas: es importante asegurar que los niños no tengan acceso a las pilas de los juguetes, controles u otros aparatos. Al ingerirse, pueden ser muy peligrosas.
- Puertas: puedes poner imanes que impidan que las puertas se muevan al estar abiertas o unas gomas en las orillas para evitar que se cierren completamente. A los bebés les encanta jugar con estas y queremos evitar que se aprieten los dedos.
Sabemos que la lista es extensa y muchos papás pueden estar pensando ¿será necesario todo esto? Para nosotros, siempre será mejor prevenir que lamentar, por lo que sí recomendamos que asegures todo lo que pueda ser un riesgo. También hay que tomar en cuenta la personalidad y temperamento de los niños, hay algunos que son más precavidos que otros, pero los accidentes pueden suceder en cualquier momento.
¿Cómo vas con la seguridad en casa? ¿Sabías todo esto? Cuéntanos en los comentarios, ¡los leemos!